lunes, 18 de mayo de 2009

Fiebre tecnologica ¿¿negocio o necesidad??

Es indiscutible que el mundo vive una revolución tecnológica irreversible en pos de nuevas formas de desarrollo. Pero no siempre la tecnología equivale a progreso. En el largo camino hacia el verdadero avance económico y social hay mucho de consumismo barato. No es extraño por tanto que la adicción sin frenos por el último aparato tecnológico resulte una pasión incontrolable en muchas personas a nivel mundial.
Es de este poder irresistible que ejerce la tecnología sobre las masas del cual se aprovechan las grandes compañías, no por gusto Bill Gates es millonario.
Vemos a menudo a la gente alucinada por la última novedad tecnológica que aparece en venta, ya sea, un coche que aparca solo, un robot aspirador, tres nuevos reproductores MP3/WMA, monitores planos, nuevas cámaras digitales, una pocket PC phone con cámara integrada de 4 mp, el teléfono móvil con conexión wifi, una novedosa consola de juegos, o en el lanzamiento anticipado de un sistema operativo Windows. Los tecnoadictos (adictos a la tecnología) pasan de la alucinación a la incapacidad de controlar sus impulsos nerviosos. Ellos inevitablemente comprarán el nuevo modelo de móvil con el cual se podrá ver la televisión digital, lo han leído en Internet y a pesar de que hace solo cuatro o cinco meses compraron el que tienen en uso adquirirán el nuevo juguetito. Muchos sicólogos han estudiado este fenómeno y confiesan que ya se convierte en una enfermedad. Según los especialistas estas personas viven rehenes de responder el email, de atender el celular, de ver el cable. El tiempo libre generado por la tecnología digital lo gastan en atender esta tecnología digital. Explican que hay gente que en su vida diaria no pueden prescindir de un PDA, una laptop… pero antes vivían perfectamente sin todo esto, lo que quiere decir que si bien es importante porque la tecnología empleada con inteligencia nos puede proporcionar bienestar no es indispensable para nuestras vidas. Tampoco es imprescindible para la vida adquirir el último modelo de un artefacto tecnológico, porque es casi seguro que lo único nuevo es su diseño o que hace una cosita más que el anterior. Sin embargo es muy difícil lograr que las personas que viven en una sociedad de consumo, diseñada cuidadosamente para enriquecer a unos pocos a costa de la ignorancia de muchos, entiendan que lo más importante es quién eres y no qué tienes.


Es un hecho que la tecnología digital está cambiando la manera en que vivimos.
Todo está vinculado a la informática y la Internet, esta última considerada aún un fenómeno brutalmente elitista (el 90 por ciento de la población mundial no tiene acceso a la red, ni siquiera a un teléfono). La tecnología para los países subdesarrollados, más que una adicción consumista, es una necesidad para evitar las nuevas formas de colonización. Y aunque Cuba se insertó tardíamente a la red de redes (1996) por su condición de país subdesarrollado y bloqueado económicamente, eligió darle a las TICS un uso masivo y social y tomar algunas alternativas para lograr cierta independencia.



Comentado por Ana Varas R.

1 conectados:

Valeria Salinero dijo...

Por qué se afirma que no siempre la tecnología equivale a progreso?